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¿Qué hacer si tu jefe te pide romper las reglas?

Todos nosotros, en alguna etapa de nuestra vida, nos han pedido que rompamos alguna regla.

Puede ser desde una pequeña acción como voltear hacia otro lado, alterar documentos, firmar por empleados cuando están ausentes; y puede que no sea la gran cosa, después de todo, las reglas están hechas para ser rotas, ¿no? La mayoría de nosotros experimenta angustia, particularmente si somos nuevos en el trabajo, o dependientes de otras personas. ¿Cómo podemos evaluar lo que dicha conducta afecta a nuestra organización y lo que hace en nosotros mismos?

Un consejo standard que sugerimos es tratar de encontrar la solución de ganar-ganar. Pero esta táctica no siempre es aplicable ya que en ocasiones enfrentamos un conflicto moral, ético, legal o romper procedimientos o lineamientos en nuestra empresa.Y cuando nuestros superiores:

  • Nos tienden una trampa
  • Sufrimos de acoso.
  • Pone en peligro a trabajadores o consumidores innecesariamente.
  • Bloquea todas las oportunidades de llegar a un recurso para expresar inconformidades.
  • Encubre lo mal hecho o te piden hacerlo.
  • Cuando quieren cumplir con un objetivo interno a cualquier costo.

¿Cómo responder a este dilema ético como empleado?

Recomendamos acercarnos al Principio de Rebelión, esta es una elección activa y estratégica para minimizar el daño con la máxima integridad. Conlleva a aprender a decir no, de forma sistemática y secuencialmente, reduciendo el incremento de la presión en aquellos que están a cargo.

Presentamos a continuación unas tácticas aprendidas de la literatura política:

1. Expresar preocupación por mi jefe. En primer lugar hay que apelar al interés personal de aquella persona que está a cargo. Es posible que no esté consciente de las implicaciones, ni el alcance de lo que sugiere. Explorar sus solicitudes y contextualizar los términos de los costos potenciales y las implicaciones para todos, es una buena manera de probar las aguas. De esta manera también podemos enviar señales de incomodidad

2. Apelar a sus mejores virtudes. Muchos de nosotros somos esencialmente personas decentes. Odiamos la falta de entendimiento cuando nos damos cuenta que nuestra conducta es inconsistente. Enfatizar lo que es justo y decente especialmente con esas personas que están a cargo es especialmente complejo, debido a que en algunas ocasiones sus demandas podrían ser superficiales o banales.

3. Simplemente niégate. Si la opción 1 y la 2 no funcionan, entonces o mejor es reusarse. Si lo que se te ha pedido es poco ético, inmoral, o ilegal, entonces tu sincera negativa será suficiente para preocupar o intimidar, haciéndolo desistir y reconsiderar sus demandas.

4. Negarse Terminantemente. Cuando no funciona, entonces es tiempo de elevar la voz y comentarlo con otros. Esto quiere decir hablar con amigos y colegas buscando apoyo y consejo. Si esto no es posible sin que sufran un riesgo, entonces será hora de sonar la alarma, y acercarnos a nuestro supervisor, o si la disputa lo involucra a él, dirigirnos a una persona de rango superior, como alguien de recursos humanos.

5. Comunica la Irregularidad. Cuando las tácticas 1 y 4 no funcionan es hora de considerar sonar la alarma fuera de nuestra organización. Esto es una acción de grandes magnitudes y de serias consecuencias para ti y los involucrados. Investigadores han encontrado que los soplones son más efectivos si cuentan con una alta credibilidad fuera de la organización.

6. Busca Aliados. Otra táctica es cambiar la dinámica de poder haciéndote de aliados. Esto puede significar organizar a un grupo de personas de un departamento para ir con el Gerente para expresar nuestras preocupaciones.

Oponernos a nuestros opresores puede representar una tarea difícil y de grandes consecuencias. Reflexionar y medir costos de tomar las acciones aceptando o negando romper una regla, será una tarea que nos dejará con una gran ansiedad y quizás nos repercutirá económicamente por los alcances de esta acción. Es importante manejar este tipo de situación con la cabeza fría y con la mayor ausencia de emociones. Busca siempre consejo de una persona allegada, de confianza y con la experiencia suficiente para orientarte. Espero que este artículo te ayude a salir airoso si te encuentras en este tipo de situación.